Nuevos desafíos de las organizaciones para la ejecución estratégica
Las empresas formulan su estrategia con el fin de alcanzar los objetivos que consideran fundamentales para el desarrollo y sostenibilidad de su negocio. En varios casos, esta etapa de formulación da origen al plan estratégico organizacional, donde se hace explícita la correspondencia entre los objetivos que se desean alcanzar y las acciones o proyectos que deberemos ejecutar para ello.
Sin embargo, la formulación del plan es solo el primer paso para abordar un reto más importante, que consiste en gestionar exitosamente la ejecución de la estrategia en el plazo y con los recursos que maximicen los resultados de la organización.
En este contexto, luego de algunos meses desde que se llevó a cabo la formulación del plan estratégico institucional, las organizaciones suelen experimentar dificultades en el desarrollo de las acciones planificadas, y para impulsar los cambios que visualizaron durante la formulación. Al completar el primer año de ejecución nos podemos encontrar en la situación en que no se han conseguido los objetivos que se plantearon en la estrategia a comienzos del año.
Es importante que el equipo gerencial realice un monitoreo periódico de la ejecución de la estrategia, a fin de identificar y tomar decisiones oportunas que permitan corregir el rumbo si los resultados no se están materializando. Cuando se completa un año de gestión es recomendable que se pregunten si están satisfechos con el progreso actual, no siendo extraño que se enfrenten con la necesidad de manejar la frustración producto de los problemas que surgieron a lo largo de la implementación del plan.
Hace un tiempo, el equipo de GERENS Consultoría revisó los resultados de un cuestionario aplicado a ejecutivos y líderes de diferentes organizaciones, sobre los obstáculos más comunes que enfrentan en la ejecución del plan estratégico en sus organizaciones.
Antes de aplicar la encuesta, se les pidió ser directos y honestos con sus respuestas, dado que el primer paso para saber qué cambios realizar es saber qué áreas son las que están flaqueando. El cuestionario estaba compuesto por 10 preguntas y se utilizó una escala de 10 puntos, de manera que entre más alto el puntaje significa que la empresa tiene un mejor desempeño al implementar su plan estratégico:
- 90 + = Esta organización tiene un alto desempeño, donde priman el crecimiento y los buenos resultados.
- 80 – 90 = Aunque este es un buen score, aún se pueden mejorar algunas cosas.
- 70 – 80 = Un score promedio que muestra un rendimiento poco óptimo y resultados poco satisfactorios.
- <70 = Hay serios problemas dentro de la empresa que afectan el desempeño.
A continuación compartimos algunas reflexiones obtenida a partir los resultados de esta exploración:
El puntaje promedio de la muestra total de organizaciones está por debajo de 70, siendo este un indicador que muestra que existen importantes áreas de mejora en el proceso de gestión estratégica a nivel general.
Más de la mitad de encuestados respondieron con un puntaje de “5” o menor en 6 de las 10 preguntas. Estas fueron los tópicos donde se encontró que existe un espacio importante de mejora:
- La empresa no cuenta con un plan estratégico con metas, tácticas y responsabilidad claramente definidas: lo cual revela un problema que se arrastra desde la etapa de formulación, siendo importante que se definan desde el inicio y con claridad las metas, acciones y responsables de su ejecución en la organización.
- La organización no realiza una medición del rendimiento del personal en la empresa al menos una vez al año para evaluar si se cuenta con el mejor talento en roles críticos: que tiene que ver con el sistema de gestión del desempeño. La implementación de la estrategia suele requerir nuevas competencias en posiciones clave, si la organización no cuenta con ellas se pone en riesgo la ejecución del plan.
- No se han definido las actividades y comportamientos precisos que se requieren para lograr los objetivos definidos en el plan estratégico: donde al igual que en el punto anterior, está asociado a la gestión del desempeño y el talento requerido en la organización para conseguir los objetivos.
- Las personas en la empresa no conocen las actividades y comportamientos específicos de los cuales son responsables en el plan: un equipo no podrá ejecutar exitosamente el plan si no conoce lo que debe hacer, comprende su rol y contribución al logro de los objetivos.
- No se cuenta con un sistema de desarrollo del desempeño que alinea el entrenamiento, la capacitación y el reconocimiento de las actividades y comportamientos correctos.
- No se cuenta con un proceso para regularmente revisar, calibrar y refinar regularmente ciertas actividades para generar resultados: no se puede gestionar lo que no se puede medir, es importante que se ponga en marcha el proceso para monitorear y evaluar periódicamente la estrategia.
Lo anterior constituye una muestra de los desafíos que los ejecutivos están experimentando para la “operacionalización” de la estrategia, en varios casos asociados a procesos internos vinculados a la gestión de las personas y la comunicación en la organización.
GERENS viene desarrollando diferentes proyectos de consultoría en Planeamiento estratégico, y también para crear las condiciones que requiere una organización para ejecutar satisfactoriamente su estrategia. Con gusto podemos compartir nuestra experiencia con su empresa, si tiene alguna consulta sobre nuestras líneas de consultoría, escríbanos al formulario de contacto.